Paul Krugman, premio nobel de economía 2008 declaró esta semana en la capital: “Dificilmente México llegará a ser una economía desarrollada hasta que el nivel educativo no se eleve” ¿Así o más claro? (Mural, 7/Nov/2013).
Hasta el salvaje e inculto Pancho Villa entendía el valor de la educación. Luego de forzar a Emiliano Zapata a sentarse junto con él en la silla presidencial, pasada la risa le aclara que nomás era “de oquis”, que la Presidencia debía ser ocupada por hombres instruidos, que a ellos les correspondía asegurar que su lucha triunfara para que esto sucediera.
Jaime Torres Bodet, uno de los grandes educadores de México durante un discurso ante el Consejo Nacional Técnico de Educación (29/Jul/1959) y con motivo de las reformas que el nuevo gobierno de Lopez Mateos les urgía, luego de elogiar la labor de Gabino Barreda, Justo Sierra, Antonio Caso, José Vasconcelos, Moisés Sáenz y Rafael Ramírez, señala vigorosamente:
―“Necesitamos obrar con espiritu de continuidad, pero sin timidez ni conformismos… Cuando el progreso cambia las circunstancias, se impone una revisión de muchos de los programas educativos” (Obras Escogidas, FCE, México 1995, pág. 1074).
Es exactamente lo mismo que ha hecho el presidente Peña Nieto. El problema es que López Mateos no tenía esa lacra social llamada CNTE, que se dicen profesores, pero que son simples maistros de la violencia y la pseudo guerrilla (hasta en su ideología son falsos, loros repitiendo formulas y conceptos que no entienden ni digerirán jamás).
La educación debe ser para pueblo y gobierno un asunto prioritario y fundamental, tarea en la que los profesores deben ser soldados fieles que sometan todo deseo personal o ambición de grupo por la formación de sus alumnos. El exgobernador de Jalisco y titular de la SEP durante el gobierno de Díaz Ordaz, el poeta y novelista Agustín Yañez, en un discurso pronunciado en 1967, exalta el valor y sacrificio del oaxaqueño más insigne así como de sus compañeros de generación; de su esfuerzo personal por educarse y proteger la educación del pueblo de México:
―“Para llegar a ser el vencedor, el justiciero, el recio baluarte de las instituciones, Juárez fue antes un colegial que se formó entre carencias y desvelos, que se impuso férreas disciplinas, que sin ansias ni prisas, con tenacidad, ascendió peldaño a peldaño… Semejantes fueron los principios de otros próceres reformistas: Ignacio Manuel Altamirano, Ignacio Ramírez, Guillermo Prieto, que con el estudio sin descanso, a precio de privaciones e ímprovas tareas, trocaron el origen humilde por la grandeza inmarcesible; merecieron bien de la patria. Avasallador estímulo para los estudiantes mexicanos de hoy. Severa lección para quienes pretenden abrirse paso con abandono de deberes, con estériles impulsivismos, con antipatriótica irresponsabilidad” (¡Ay les hablan maistros!)
Si vivieran los oaxaqueños Juárez y Altamirano, al igual que el defeño Guillermo Prieto y el guanajuatense Ignacio Ramírez se horrorizarían ante la presencia y hechos de esos mafiosos de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y anexas de la CNTE, que no son otra cosa que simples émulos del chavismo venezolano que pretenden derrocar al gobierno mexicano. Así de sencillo.
Muchos mexicanos no podemos digerir (ni lo haremos jamás) que estos zetas de la educación, además de cobrar “derecho de piso” al gobierno mexicano, tengan la desfachatez de reunirse en Gobernación para seguir extorsionandole ¿No hay leyes en México ni quién las haga valer?. Si las policías no pueden, pidan ayuda a los comerciantes de Tepito, ellos sí hicieron correr a los “maistros” en estampida ¿No que muy bravos? ¿Será que el gobierno no es de su tamaño o que los miedos al qué dirán son superiores al estado de derecho?
Mientras que cualquier obrero o trabajador al cuarto día de falta puede ser despedido de su trabajo, estos zánganos se regodean en su impunidad ofendiendo a todos los mexicanos que los sostenemos con nuestros impuestos. No hay quien los moleste. Los “bravos” perredistas defeños resultaron a la hora de la verdad mastines sin dientes cuyos policías son golpeados, ofendidos, humillados, pateados, orinados y quemados por los “maistros” de la CNTE y los uniformados bajan la cabeza ¡Qué humillante!.
Los negocios de alrededor de la Plaza de la Constitución casi quebran todos durante el plantón de esos holgazanes que se dicen profesores (gran parte de ellos no lo son, pues hasta se heredan las plazas y un gran sector de estos pandilleros nada sabe de educación, de ahí su rechazo a ser evaluados); y ahora están mandando a la quiebra a los comercios y hoteles de la zona del monumento a la Revolución. Una plaza mancillada por esta horda de hunos ajenos a la verdadera educación y esfuerzo nacional. ¿No se da cuenta el gobierno federal y el capitalino que la mayor parte de los mexicanos estamos hartos de estos pandilleros disfrazados de “maistros”?.
¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!
DESAPARICIÓN DEL CONGRESO DE JALISCO
Correos recibidos: la Lic. Yolanda Guzik, Rodolfo Aceves, Minerva Hernández, Myriam Levy y Sally Reisman se suman a la propuesta de esta columna pidiendo la desaparición del actual Congreso de Jalisco por corrupto y ajeno totalmente al pueblo. Por cierto, los panistas corrieron esta semana de la comisión de administración al diputado Martìnez Mora, el único de sus miembros que ha mostrado congruencia y dignidad ¡Cosas veredes, mio Cid!
e-mail: mahergo50@hotmail.com