Por mucho tiempo el Banco de México y la Secretaria de Hacienda anunciaban la tasa de inflación del momento, hoy lo hace el INEGI, dependencia encargada de las estadísticas, pero que en asuntos de dinero lamentablemente ofrece cuentas por demás cuestionables, de hecho poco o nada creíbles.
Un ejemplo: me encuentro en mis vacaciones anuales y al viajar de Guadalajara hasta la ciudad de Nuevo Laredo, me ha sorprendido con justificada razón, de que el costo de las autopistas no tiene nada que ver con la tasa de inflación que el estado presume: situación que además de agravar la economía del ciudadano, expone al gobierno al ofrecer un rostro falaz que a final de cuentas le afecta en todas las áreas (no se puede ser mentiroso en una actividad y veraz en otra, la desconfianza social se inicia de inmediato).
Y ya que estamos en asuntos de estadística, hagamos un comparativo de lo que pague el año pasado en casetas con el precio actual del peaje y notaremos de inmediato que las diferencias desmienten las cifras oficiales. De hecho algunas resultan escandalosamente altas:
– Autopista Guadalajara-Zapotlanejo $ 44.00 (2014), $ 54.00 (2015)
– Zapotlanejo-Tepatitlán —————- $100.00 $ 125.00
– Tepa-San Juan de los Lagos ——- $118.00 $ 148.00
– San Juan-Encarnación ————– $ 42.00 $ 128.00
– Periférico Zacatecas ——————- $ 34.00 $ 40.00
– Saltillo-Monterrey ———————– $ 43.00 $ 53.00
– Periférico Monterrey ——————- $ 130.00 $ 130.00
– Monterrey-Nuevo Laredo ————- $ 186.00 $ 205.00
Como se aprecia, los costos en el peaje cuando menos cuadruplican o quintuplican la tasa de inflación oficial, a no ser que los robos continuos de los maistros de la CNTE en las casetas federales de Oaxaca, Guerrero y Michoacán pretendan ser repuestos con lo que paga el ciudadano observante de la ley, lo cual además de aberrante dejaría al estado mexicano pesimamente parado.
Lo cierto en todo esto por desgracia es la actitud falaz de cierto sector del gobierno federal, que en su insensatez y tacto de rinoceronte en cristalería, pretendan hacer creer al ciudadano que la inflación en el país es apenas del 3 por ciento anual, lo cual además de falso implica perversión y ofensa ¿Creen acaso que los mexicanos fuera del gobierno carecen de neuronas, que la inteligencia es exclusiva de funcionarios? ¡Por favor…!
Los ciudadanos enterados de la situación económica que guarda el país saben que los precios y la producción del petróleo han bajado, saben de la amenaza de aumento en las tasas de interés en Estados Unidos y sus consecuencias para nuestra deuda, conocen los efectos negativos de la caída de las bolsas por asuntos como el de Grecia y Rusia, de que por esos y muchos otros factores al dinero ya no le alcanza al gobierno.
La cuestión de fondo es que falta en las filas del gobierno federal individuos con mayor sensibilidad e inteligencia que logren entender puntos que por ahora no parecen ser considerados por quienes toman las decisiones en las finanzas públicas, situación que les enemista día a día con el pueblo.
En primer orden es tiempo, de hecho urge, que la austeridad llegue al gobierno federal (y a los demás). No puede continuar esa perversa situación de gobernantes ricos y pueblo pobre y expoliado (e indefenso), expuesto a ser despojado por el estado y por toda clase de fauna delincuencial.
En segundo término se requiere de funcionarios que hablen y sepan decir la verdad, pues como algunos médicos hay quienes matan al paciente con la verdad. Basta de mentiras, de engaños como si se tratara de un pueblo de menores e incapaces mentales, acrecentando con su postura –como ya se dijo- la división entre gobernantes y gobernados ¿Que no se han dado cuenta que las nuevas generaciones no tienen límites y que tarde o temprano cobraran facturas de altísimo costo? (y no me refiero a revolución pues carecen de ideología alguna, no hay que perder de vista su visión anarquista de la vida).
Finalmente, es un clamor generalizado la devolución del IVA que ha descapitalizado a más de la mitad de los empresarios de media tabla hacia abajo (que son los que en su mayoría sostienen el país y conceden los empleos, los grandes casi no pagan y su porcentaje de empleos no pinta) ¿Acaso no saben en Hacienda y entre los asesores del Presidente Peña Nieto? que si devuelven de inmediato el IVA la economía nacional se activa, pues eso de que se estén subsidiando con el dinero de los causantes lo único que está logrando es matar la planta productiva, es decir, la gallina de los huevos de oro.
Reciba estimado lector un saludo desde San Antonio (Texas) y disculpe si el texto leído carece de algún acento o alguna otra falta, ya que además de las propias y el escaso conocimiento de las herramientas actuales, el teclado para idioma inglés me impidió hacerlo correctamente.
¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!
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