Los cambios presentados por el Presidente Enrique Peña Nieto el jueves 28 (agosto), son el resultado del desgaste y situación que guarda la administración pública, una instantánea que refleja la condición del gobierno federal. El titular del poder ejecutivo desde el primer día de su ejercicio se ha enfrentado a todo tipo de retos y ataques: desde los venidos de sus enemigos políticos que no supieron asimilar la derrota electoral y han querido derribarlo de manera ilegítima, hasta los avatares venidos del exterior, sin olvidar los fenómenos meteorológicos (huracán Manuel en Guerrero, Odile en Baja California Sur, y demás catástrofes).
Entre los primeros, se ubica la troupe de golpistas que han utilizado el asesinato de los chamacos de Ayotzinapa como caballo de Troya para sus planes desestabilizadores. Una posición que además de ilegal y absurda, debe ser desnudada públicamente y ponérsele un alto ¿Qué papel jugó en todo esto el director de la normal, los maestros, dirigentes estudiantiles y demás tropa insurgente para la que el Che Guevara, Lucio Cabañas y demás guerrilleros son ejemplo a seguir? (en lugar de Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa, Zapata, Calles, etcétera). Vivir de vándalos y anarquistas, de robar casetas y vehículos con mercancías no es propio de un plantel educativo ¿o sí?.
Insistir como orates la presentación (vivos) de los que a todas luces murieron desde entonces, se ha convertido en simple bandera política de insurrección a la que se han sumado miles de tontos útiles y otros tantos desinformados. De no estar muertos, el centenar de detenidos y procesados por esas muertes tendrían que ser liberados de inmediato, cuando lo cierto es que declaraciones y evidencias establecen certeza de hechos y culpabilidad de los actores ya presos.
El trabajo realizado en su momento por el procurador José Murillo Karam fue acertado, exhaustivo y agotador. El que haya declarado ante los medios de comunicación su cansancio, ni es falta y mucho menos delito. Un hombre de su edad que trabaja por 48 horas sin dormir para esclarecer los hechos que mantenían en vilo al país requería de inmediato descanso ¿Porque no respondió preguntas cuyo contenido estaba ya dicho o implícito en una reunión de prensa de una hora, es culpable de qué? ¿Acaso puede ser señalado por una generación de jóvenes que no cumple con jornadas de 8 horas y carece de disciplina en el trabajo, que vive virtualmente en las redes en lugar de producir? Por favor, no olvidemos que uno de los principales problemas laborales en este país es que los jóvenes no quieren trabajar, o lo menos posible. En la vida se requiere de autoridad moral para señalar al otro, es lo congruente.
A propósito, este rompimiento generacional ha mostrado sus efectos al ser removidos del gobierno federal hombres visionarios y de gran experiencia, como es el caso de Murillo Karam, Chuayffet Chemor y Enrique Martínez. Unas horas antes del “día del abuelo” estos hombres sabios y experimentados fueron echados del gabinete, más por la presión de la chamacada que por falta alguna. Se olvidó que el poder y la autoridad son para ejercerse y a estos hombres no se les permitió hacerlo, al menos no con la libertad y rigor que establece la ley y el estado de derecho requiere.
El Presidente puede estar dando pasos equivocados al tratar de dar gusto a cierta prensa y redes sociales que a diario le fastidian, pues nada a final de cuentas les va a callar. En una sociedad dominada por la mediocridad los criticatodo se desatan. José Ingenieros lo describía de esta manera:
-”Cuando se arrebañan son peligrosos. La fuerza del número suple a la febledad individual: acomúnanse por millares para oprimir a cuantos desdeñan encadenar su mente… Substraídos a la curiosidad del sabio por la coraza de su insignificancia, fortificanse en la cohesión del total; por eso la mediocridad es moralmente peligrosa y su conjunto es nocivo en ciertos momentos de la Historia” (El Hombre Mediocre, EMU, pág. 48).
En toda acción importante en una sociedad el consejo y sabiduría de los viejos es indispensable, pues el vigor de la juventud carece de la experiencia y de los costos de la vida. Quienes conocen y leen las Sagradas escrituras saben bien que cuando Dios quiere enjuiciar a un pueblo o una nación, uno de sus métodos es permitir que lleguen al poder jóvenes y mujeres (Isa 3:1-5). Un ejemplo, el chamaco que recién llega al Congreso como diputado por Chiapas (por el Partido MORENA) declaró con soberbia manifiesta: “Para mí es un día histórico, porque por fin vamos a tener a legisladoras y legisladores del pueblo” (Mural, 27/Ago/2015) Es decir, en toda la historia de México no ha habido quien nos represente, hasta que llegó este mozalbete de nombre Rafael Santiago Rodriguez ¡Válgame Dios, cuánta arrogancia!
Ante la falta de espacio queda decir que el trabajo del Presidente Peña Nieto es digno de todo reconocimiento. Si millones de mal informados, de resentidos políticos o morales hablan en su contra –por la razón que sea- no merma en absoluto sus méritos.Hasta ahora ha cumplido con su deber con entrega y pasión, no es ningún dios, es mortal como todos, sin embargo su esfuerzo y entrega han sido la constante por tanto resulta mezquino no reconocer su arduo trabajo. Es un hecho que el maniqueísmo que domina el corazón y la mente de millones de mexicanos impide ver y evaluar con claridad su labor. En lo personal como simple ciudadano le felicito y elevo a Dios mi súplica para que le conceda sabiduría, inteligencia y fuerzas para los tres años que restan a él y su equipo, pues en ello se decide gran parte de nuestro bienestar.
MEGA ESCÁNDALO
La acusación presentada esta semana por María Asunción Aramburuzabala en contra de Joaquín López Dóriga y su esposa por extorsión (por un monto de $5 millones de dólares), anuncia una lucha de titanes en la que se verá cuántos corruptos del medio periodístico apoyarán a López Dóriga, sin importar si hay o no elementos de juicio; como también veremos el comportamiento de la autoridad ante su deber de esclarecer los hechos y aplicar la ley. El cuarto poder (que no debe ser poder, sino voz social de los que no la tienen) ante el poder del dinero por ética debe alinearse con la verdad, no con el amigo o compañero, pues en ello la suerte de la República se verá reflejada. Esperemos que la ley y la justicia se apliquen por encima de todo poder, de lo contrario la tan cacareada democracia será una simple farsa para engañar a ciudadanos bobos e ingenuos ¿o usted que cree, estimado lector?
¿Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!
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