Una de las acciones primarias de toda dictadura en su fase inicial es la destrucción del estado de derecho. La ley les estorba, es un problema y amenaza latente si las cosas les resultan adversas. Los mexicanos que además son verdaderos ciudadanos, que votan y están interesados en la vida democrática y republicana, están atentos y advertidos que el actual régimen se ha quitado la máscara y día con día ejercita acciones en contra del estado de derecho. De acuerdo a sus acciones está decidido a establecer una dictadura.
Desde que inició su desgobierno su líder se quitó la máscara, se acabó la institucionalidad, dando paso a los deseos y caprichos de un solo hombre. De un autócrata cínico, amigo de las bandas delincuenciales y enemigo del orden y la ley, que se atrevió a declarar “y no me vengan con esa de que la ley es la ley”. Pues sí, los mexicanos sí le venimos con esa: ¡LA LEY SÍ ES LA LEY, le guste o no le guste!
Habiendo controlado el poder Legislativo (casi de manera total), atacado con ferocidad el Judicial y emprendido una guerra de destrucción contra los Institutos autónomos que estorban a sus planes dictatoriales, las elecciones del 2024 son para el Nerón de Macuspana (López Obrador) un punto de quiebre y destrucción para la República; ya que a la manera del demente emperador —que tocaba gozoso la lira mientras Roma ardía—, el tabasqueño se solaza viendo el país incendiarse en muchos sentidos.
SISTEMA EDUCATIVO PERVERTIDO Y PERVERTIDOR
Esta banda de malhechores y pervertidos ha llegado demasiado lejos. Empezaron diciendo que “leer libros por placer era un acto de consumo capitalista”, para luego establecer en la capital (por medio de Claudia Sheinbaum) que en las escuelas públicas y privadas, los niños podían ir vestidos de falda y las niñas de pantalón, intentando derribar la milenaria separación natural biológica de hombres y mujeres, como si tal separación fuese algún delito que había que eliminar y dar paso así a la elección de sexo (como si tal cosa fuese posible y no fuera una decisión antinatural y en no pocos casos, producto de las perversiones sexuales y mentales).
Y mientras el dictador tabasqueño distrae a diario a sus esclavizados seguidores (no así a los mexicanos libres y pensantes, interesados en la vida y destino de México), sus lacayos pervertidos y pervertidores, resentidos sociales y enemigos del orden y el trabajo creador, es decir, anarquistas, se han dedicado a destruir el sistema educativo mexicano metiéndole mano a los libros de texto, incluyendo en ellos su visión ideológica antinatural y violenta, como también combatiendo los valores judeocristianos en que fuimos formados. Ni qué decir de fomentar la división entre nosotros.
No tienen límites en su perversión. A tal grado han llegado que esta semana nos enteramos por la prensa nacional que, a los niños de quinto grado de primaria, les quieren obligar a realizar maquetas para describir «la eyaculación, la menstruación, así como los órganos reproductores masculino y femenino» (Mural, 27/Jul/2023) ¿Así o más pervertido y malvado quieren al gobierno de la 4-T. En el año de 1960 cursé el 5º año de primaria y aprendí muchísimas cosas, entre otras Geografía e Historia del Continente americano, así como valiosos conocimientos de otras materias y libros que todavía me son gratos y útiles. Soy padre y abuelo, y ni yo, ni ninguno de mis amigos y compañeros de escuela necesitamos de que ningún pervertidor nos escandalizara con cosas que a su debido tiempo se aprenden ¿O son tan pen…(tontos) que requieren de que se las expliquen y hagan maquetas?
PEMEX: UNA GRAN PUÑALADA TRAIDORA A MÉXICO
El jueves 27 de los corrientes (julio) nos enteramos de la intención de AMLO de cometer uno de los mayores actos de traición a la Patria de que se tenga memoria. Que como todo lo que hace pretende realizar con engaños urdidos por individuos mafiosos de la 4-T con evidente carencia neuronal y sobrada maldad, que piensan que la mayoría de los ciudadanos estamos y somos como ellos ¡Qué equivocados están!
Sintetizando: el agrónomo que dirige PEMEX, Octavio Romero, obvio, obedeciendo a su patrón, pretende vernos la cara a todos los mexicanos y cometer un acto repugnante que además de ocasionar gravísimos daños económicos al país, dejaría endeudadas a quien sabe cuántas generaciones. El hombre de rostro agrio y lenguaje limitado (y evidentemente incapaz para semejante responsabilidad): de manera modosita, anunció que el gobierno de López Obrador refinanciará la deuda de Pemex y la unirá a la deuda del país. ¡NUNCA, ESO JAMÁS!
¿Y el Congreso, y Hacienda, y el resto de los actores políticos, económicos, educativos, intelectuales, gobernadores, Congresos estatales y demás? No se puede permitir semejante traición, de ninguna manera, no debemos admitir que la deuda de esta empresa corrupta e improductiva sea cargada a la deuda pública nacional. ¡DE NINGUNA MANERA!
Si ya no tienen dinero para cubrir los adeudos a causa de tanta corrupción e incapacidad de los funcionarios, altos dirigentes de Pemex y los trabajadores, que se declare la quiebra y entreguen ese barril sin fondo a los acreedores. Que se paguen con lo que hay (Tan solo en el actual sexenio las pérdidas de Pemex fueron de $ 1 billón 324,000’000,000 millones de pesos). A México sólo nos ha dado problemas y deudas. Y esto, a partir del gobierno de López Portillo. Nos saldría mucho, pero mucho más barato comprar los combustibles a los vecinos del norte, que seguir manteniendo a esta banda de vividores con sueldos de jeques (todos los funcionarios y empleados de PEMEX) que además de improductivos, siempre han sido ajenos a los mexicanos, extorsionando al gobierno a través del sindicato y usando la empresa como si fuera de ellos.
Decir que PEMEX es de todos los mexicanos es una de las más grandes mentiras de la historia, porque a nosotros sólo nos ha tocado pagar su improductividad y deudas; mientras que todos ellos (funcionarios, empleados de confianza y sindicalizados) han vivido como reyes, con raterías y prestaciones que muchos europeos envidiarían. Una casta ensoberbecida y ajena a la inmensa mayoría de los mexicanos, que, dicho sea, gana entre uno y dos salarios mínimos. NO DEBEMOS PERMITIR SEMEJANTE PUÑALADA A MÉXICO.
¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!
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