MARCOS, EL EZLN Y OTRAS FARSAS
Qué curioso, ya nadie sabía nada del encapuchado Marcos y su guerrilla virtual (obra de los jesuitas) y de pronto reaparece justo cuando el nuevo gobierno cumple un año! Guerrilla de opereta, de comunicados y manejo de medios –como saben hacerlo con verdadera maestría los jesuitas-. Claro, en las guerrillas de verdad las balas matan y la intención de “levantarse en armas” (1994) utilizando como pretexto a los indígenas chiapanecos era mediática.
ué curioso, ya nadie sabía nada del encapuchado Marcos y su guerrilla virtual (obra de los jesuitas) y de pronto reaparece justo cuando el nuevo gobierno cumple un año! Guerrilla de opereta, de comunicados y manejo de medios –como saben hacerlo con verdadera maestría los jesuitas-. Claro, en las guerrillas de verdad las balas matan y la intención de “levantarse en armas” (1994) utilizando como pretexto a los indígenas chiapanecos era mediática.
El “abusivo” presidente Salinas respondió a su ataque enviándoles la aviación y el llorón del Marcos cual plañidera cibernética no paró de acusarle ante los europeos que le apoyaban, especialmente alemanes, italianos y franceses (a los que una vez lograda la “paz” les daba costosos tours para que se sintieran “guerrilleros”, ya sabe usted que los deportes extremos están de moda) de que los estaba matando ¿Y que esperaba este follón si le declaró la guerra al estado mexicano?
Bueno, farsante el uno como la otra, aunque mayor condena merecen los dueños de la carpa de títeres, comparto al lector algunos fragmentos de reciente libro de mi autoría acerca de este individuo llamado Marcos:
―”Una de las peores incongruencias del gobierno salinista fue la aparición del autonombrado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN): Comandado por un superestar de los medios apodado “Marcos”, cuyo nombre real es Sebastián Guillén Vicente y acompañado por una turba de indígenas disfrazados de guerrilleros atacan un cuartel en San Cristóbal de las Casas en Chiapas (como si se tratara de una ópera bufa destinada a impactar únicamente en los medios sin que en momento alguno se tratara de una guerra en serio, pues de haberlo sido el ejército les hubiera aniquilado en un par de meses cuando mucho).
Las razones de su existencia y aparición pública (del EZLN) nos la deben tanto Salinas como Zedillo, el vendepatrias de Marcos, y por supuesto, el Imperio. Y es que justo el día que entraba en vigor el TLC (1º de enero de 1994), aparece un nuevo apóstol de los indígenas chiapanecos, cubierto –como si se tratara de un bandolero- con un pasamontañas y con una pipa al estilo “Che” Guevara. En un corto tiempo se vería que el sujeto era más diestro en el internet, imagen y manejo de medios, que en los asuntos bélicos…. (México: ¿Estado Fallido o País Traicionado? Volumen dos, pág. 319).
Cuando esta columna se publicaba en conocido diario de la ciudad de Guadalajara, lo cual sucedió por dos décadas (hasta que vino la censura durante el mal gobierno de Emilio González Márquez), escribí un artículo el 18 de febrero de 1995 titulado “¿A LA DERIVA?”. Entre otras cosas criticaba severamente la tibieza de Zedillo, su indiferencia ante el rompimiento del estado de derecho por el EZLN y de la violencia contra los ciudadanos que trabajan y sostienen este país, así como la farsa del encapuchado:
―”Desde el inicio del régimen del actual Presidente Zedillo, muchas de las políticas que se han tomado, han dado la apariencia a la sociedad de carecer de un rumbo fijo. Las declaraciones presidenciales con referencia a los encapuchados del EZLN matizaban el asunto de tal manera, que se consideraba que la paciencia oficial sería eterna…
Por su parte los ganaderos chiapanecos en su desesperación levantaron airados su voz ante y contra la figura presidencial. Los continuos robos y sustos a los que han sido sometidos por los facinerosos del EZLN, les condujeron al callejón de los gritos que claman por justicia y protección.
De pronto, ante el asombro y beneplácito de toda la Nación, el Presidente Zedillo anunció el descubrimiento de la identidad del encapuchado mayor llamado “Marcos”, y la decisión gubernamental de perseguir judicialmente a éste y otros delincuentes de su ralea que amparados con el ‘borrego’ de la causa indígena han sumido al país en el caos político y económico…
Sin embargo, el martes de la presente semana el pueblo mexicano escuchaba con asombro nuevas declaraciones del Presidente Zedillo ordenando prácticamente el alto a las acciones militares en Chiapas e invitando por enésima vez a los encapuchados al diálogo ¿Se puede con apego a la Constitución dialogar con encapuchados violadores del Estado de Derecho?… Nuestro gobierno no puede continuar dando tumbos diciendo un día sí y otro no. No puede quitar a un gobernador de su cargo solo porque un candidato es mal perdedor y en su berrinche causa problemas. Como tampoco se puede retirar a un Ejecutivo Estatal solo porque un junior disfrazado de guerrillero (título que por cierto le queda muy grande) presiona, ayudado por la prensa y los billetes venidos del extranjero para causar un conflicto social”.
En conclusión: Ni Marcos es guerrillero ni el EZLN es un ejército. Simple farsa de uno y otros para sacar provecho político y económico de gobiernos malos y timoratos. Un país, de la ideología que sea, se construye trabajando, aportando ideas, recursos y esfuerzo de manera colectiva. El tema indígena siempre será bandera fácil de farsantes y demagogos. En veinte años ya era para Marcos y sus secuaces (incluyendo a los jesuitas) hubieran educado a los indígenas locales en todos los órdenes, incluso el demográfico.
Con familias de ocho y diez hijos lo único que hacen es agudizar el problema y no hay dinero que ajuste para llenar tantos estómagos vacíos. No se diga en un país como México en que la mayoría no paga impuestos y una clase política corrompida hasta la médula ha perdido toda sensatez (viviendo como reyes, en el estricto sentido de la palabra) y los dineros públicos son pésimamente mal utilizados. Donde unos pocos tienen mucho y muchos tienen muy poco.
Así que la aparición de Marcos y sus secuaces además de ser molesta de sobremanera para el mexicano que trabaja y sostiene el país, demuestra por enésima vez que en este pueblo al que trabaja y esfuerza se le castiga y exige toda clase de impuestos, mientras que a los parásitos y chantajistas (maistros de la CNTE, perredistas, informales, Marcos, EZLN y demás) no se le toca ni con el pétalo de una rosa, menos con la aplicación estricta de la ley, que dicho sea de paso, en México solo se aplica de manera selectiva.
¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!
e-mail: mahergo50@hotmail.com