ADICCIÓN SIN CONTROL
No todas las adicciones son detectadas, algunas ni siquiera se desea o considera que lo sean, pues mentes enfermas y dañadas ven en éstas virtudes que no existen lo cuál es mero espejismo. Nos referimos al uso indiscriminado de teléfonos celulares y las llamadas tabletas: tema en el que por supuesto se incluyen las computadoras.
Para cientos de millones de padres alrededor del mundo el teléfono portátil y las tabletas electrónicas son una especie de niñera que divierte y entretiene a su hijo, lo cual es parcialmente cierto, toda vez que los aparatejos están formando nuevas generaciones de niños y jóvenes adictos a estos aparatos, situacion que les deja ajenos en su mayoria a las actividades colectivas, a juegos y deportes en los que se formaron y disfrutaron por siglos todas las generaciones pasadas.
Hasta la decada de los años ochenta los niños en nuestro país (para enfocarnos de manera precisa)jugaban de manera colectiva en las calles de barrios y colonias: participación que les permitia además del necesario ejercicio físico, la interacción con otros individuos y con ello desarrollar aptitudes y actitudes que les ayudarían por el resto de su vida. De esos juegos salieron los futuros deportistas, como también se aprendía a entablar dialogos y convivir con los otros niños o jóvenes.
Esto se está perdiendo a pasos agigantados. Gobiernos ciegos y mega ambiciosos apoyados por padres igual de ciegos y con un concepto del amor mal entendido, han estado perdiendo a millones de nuevos mexicanos de un futuro sano y promisorio para entregarlos a un destino incierto y peligroso.
Los primeros, obligados por ley a construir unidades deportivas y obligar a los fraccionadores a dejar espacios con este mismo fin, desde hace cuando menos tres decadas han dejado de construirlas y los negociantes de la vivienda han preferido corromper ayuntamientos (para construir mas viviendas) que dejar esos espacios para deportes, ejercicio y convivencia, indispensables en toda sociedad.
De hecho ya ni siquiera les dan mantemiento a las unidades deportivas. Recuerdo en una entrevista colectiva en un salón del Club de Industriales (cuando el PAN llego por primera vez a la presidencia municipal de Guadalajara), el titular de deportes nos comentó con el mayor cinismo posible que “habian decidido cerrar la unidad deportiva de la calle 64 porque se habia convertido en guarida de vagos”. En su desprecio hacia las clases sociales que los pirruris consideran inferiores, el engreído funcionario se quejó que la alberca ni siquiera tenía drenaje, que era una simple charca, por lo que mejor cerraron la unidad.
En lo personal no podía dar credito a tanta arrogancia, ineptitud y ausencia total de sentido social (el amor al prójimo les resulta desconocido, aunque sean religiosamente mochos). En esa unidad ubicada a un costado del viejo penal de Oblatos (ya derribado hace muchos años) quien esto escribe, hablo de los años sesenta, me ejercitaba con otros muchachos del barrio en boleibol pues era parte de la seleccion del Colegio Luis Silva y la selección de mi escuela era la base de la selección estatal.
Todas las tardes aquella unidad se llenaba de jóvenes para practicar diversos deportes (futbol, frontón, frontenis, boleibol, etcetera.) como también otros se metían a la alberca, no tenian para más, pero la disfrutaban ¿No hubiera sido mas fácil que mandaran policías para echar fuera a los vagos, controlar la entrada y modernizar la alberca? Contra la soberbia y la necedad el unico antidoto es la humildad y el deseo de remediar el daño causado.
Los efectos de todas esas acciones y politicas gubernamentales erróneas, aunadas al egoismo y falta de vision de la mayoria de los padres de familia de los ultimos tiempos, ha permitido que sus hijos (o nietos)hayan caído o estén cayendo en la terrible adicción de la tecnologia, que además de convertirles en sedentarios ansiosos, les priva de un desarrollo fisico y mental sano.
Conste, no se esta diciendo que el teléfono portátil o las tabletas sean malos, se está afirmando que su uso y abuso se ha convertido en una verdadera adicción epidémica, en una plaga que anuncia daños ni siquiera calculados, pero que se anticipa seran desastrosos.
En reciente nota publicada en la pagina principal de conocido diario de Laredo (Mexico), el director de una institucion pública contra las adicciones advierte acerca de los daños que están ocasionando estos aparatos entre niños y jóvenes: “En el adicto se presenta sudoración, vómito, diarrea, escalofrío, es decir, un cuadro físico porque el organismo te está demandando; en los niños no llega a ese grado, pero presentan también irritación, se enoja, la da coraje, desesperación, ansiedad y una serie de cosas que le hacen tener actitud negativa con los demás por no tener lo que ya se considera una droga para ellos” (El Mañana, 2/Ago/2017).
Las canicas no las conocen, el trompo menos, no sabrían como jugar con ellos, el yoyo y el balero les resultan desconocidos, ni qué decir del burro castigado, beleleche, tráis, encantados, brincar la cuerda y demas juegos colectivos. Treparse a los árboles, poner columpios, organizar partidos de futbol en la cuadra o en la unidad les son experiencias no disfrutadas. Para su desgracia tienen la niñera del celular o la tablet, juguetes que tarde o temprano les causaran adicción o les alejarán de la realidad. Ni qué decir de la soledad a la que entrarán pues sus amistades son virtuales, como de su radical egoismo en el que el prójimo no existe (excepto el virtual).
Si gobierno y padres no hacen un alto al respecto y toman medidas, esta adicción esta a punto de convertirse en una pandemia mundial de consecuencias imprevisibles ¿O usted que considera?
ACLARACIÓN Y DISCULPA
Por primera vez en tres décadas se interrumpió la publicación de esta columna, que si bien se debió a causas ajenas a su servidor, ofrezco a los lectores una sincera aclaración y disculpa. Sucede que como en varias ocasiones en mis vacaciones, escribí mi artículo en la Biblioteca Pública de San Antonio, Texas, sin embargo a la hora de querer enviarlo a Guadalajara, la compañía Google me bloqueó mi correo y me dejó por dos semanas sin comunicación. Reanudamos.
¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!
Email: mahergo50@hotmail.com