BIEN SEÑOR PRESIDENTE ¡ENHORABUENA!

El reclamo presidencial a los gobernadores en esta semana durante la reunión de la Conago en Durango era urgente. Una llamada de atención pública necesaria, aunque quizá se quedó corto. Primero les dijo que se “trabaja para que haya estado de derecho y vigencia de la ley, la cual debe aplicarse por igual para todos”. Pero como muchos de los virreyes perdieron el oído republicano (la vergüenza desde muchos años antes) y se hacen al occiso cuando se trata de deberes, el Presidente subió el tono y les dijo que “para cumplir con el estado de derecho es fundamental un trabajo conjunto, y que ‘no cabe nadar de muertito’, ni que se evadan responsabilidades y dejar que el gobierno federal enfrente a solas su responsabilidad”.

¡Más claro no se puede! El problema sin embargo es la concha que algunos de los presentes portan a manera de defensa contra sus deberes y responsabilidades. Adictos al poder y a los dineros públicos, simulan ser defensores de la sociedad cuando en realidad se cuentan entre sus peores enemigos ¿O cómo se les puede considerar a los gobernadores de Guerrero y Oaxaca?

Señores de horca y cuchillo, ignorantes algunos del significado de palabras como ley y republicanismo (sin distingo de partido), no obstante el grave clima de violencia que se padece en algunas zonas del país y de la acumulación de problemas que agobian a la sociedad: han mostrado ante sus gobernados una actitud cómoda y sin compromiso; posición que han replicado ante el Presidente que cansado de que se espere todo de su gobierno y persona, con justificada molestia dejó salir su reclamo ante los virreyes de la Conago.

En Jalisco, por citar uno de varios casos, la violencia crece como la espuma y Aristóteles Sandoval se limita a tomar poses y declarar ante los medios un mundo que solo en su mente existe. Homicidios, robos y asaltos a cuentahabientes de bancos así como a negocios de todo tipo son cosa de todos los días. El caos vehicular es una muestra de su incapacidad y si no hay agentes de tránsito que pongan orden en las calles, la violencia se desborda pues cuando no se cuida lo elemental la impunidad traspasa los límites de la legalidad.

A propósito ¿de dónde sacan los agentes viales en Guadalajara para las visitas presidenciales? ¿los alquilan o los piden prestados a otro Estado? Porque en la zona metropolitana es más fácil encontrar un cardiólogo en un atoro vehicular o en un accidente, que a un agente vial que ponga orden.

El que si no tiene abuela, ni vergüenza, es el señor Rogelio Ortega que cobra como gobernador de Guerrero, que además de cobarde e incapaz para hacer valer la ley, el cargo le queda demasiado grande ¿Si no tienen la capacidad ni el valor para una responsabilidad de ese tamaño, cómo se atreven a postularse o aceptar la designación de interinos? (como es el caso del señor Ortega).

Un día sí y otro también las hordas de delincuentes que se dicen y cobran como maistros, toman las ciudades de Acapulco o Chilpancingo sin que autoridad alguna se los impida, acabando con la paz social y la vida económica de ese Estado.

Desde este espacio se ha señalado reiteradamente la necesidad de poner un alto a los vándalos, pero el gobierno estatal ha preferido cobrar los jugosos sueldos y prestaciones y voltear hacia otro lado ante las cosas que suceden (todas graves), mientras que los ciudadanos que trabajan y mantienen de pie a Guerrero son dejados a merced de estos gorilas que denigran las causas de la verdadera izquierda, destruyendo de paso la vida republicana que tanta sangre, tantos dineros y tantos años nos han costado a los mexicanos (dos siglos para ser exactos).

Tomas de casetas y robo de peaje (muchos millones han sumado a sus latrocinios), robos de autobuses de pasaje (con valor de 2 millones de pesos cada unidad), destrucción y quema de edificios públicos incluido mobiliario, robo e incendio de vehículos públicos y privados, intento de asalto a cuarteles militares, utilización de la normal de Ayotzinapa como plantel guerrillero y base de operaciones (pagado con los impuestos del pueblo) son bofetadas en los rostros de estos gobernadores sureños, tan corruptos como inútiles ¿Qué pero se le puede poner al señor Gabino Cué?, cómplice de los maistros zánganos de la CNTE que se han avalanzado sobre los dineros públicos con la falsa bandera del sindicalismo y falsos reclamos, cuando lo único que les interesa es el dinero y el poder ¡Nada más!.

En Guerrero una empresa refresquera decide cerrar sus puertas ante tanto robo sufrido por las gavillas de los maistros de la CNTE (luego de que la autoridad por fin detuviera algunos y los soltara de inmediato al secuestrar los maistros a dos empleados de la empresa afectada) y el inútil gobernador no hace nada. Los vándalos engallados intentan tomar de nueva cuenta el aeropuerto de Acapulco y como el señor Rogelio Ortega andaba nadando “de muertito” el gobierno federal les tuvo que poner un alto, llorando los encapuchados como plañideras profesionales. Peor todavía ¡el inútil señor Ortega se deslinda de los hechos!.

En Michoacán, un Estado podrido y dominado por la delincuencia (durante los gobiernos del PRD, entre ellos el nieto del Tata Lázaro), ha tenido que ser intervenido por el gobierno del Presidente Peña Nieto, que además de desbaratar las mafias locales que mantenían bajo terror a la población, acaba de detener al capo principal (Servando Gómez alias “la tuta”). ¡Enhorabuena  señor Presidente!

Habrá que esperar sin embargo que los gobernadores se quiten el cerumen de la irresponsabilidad que ha taponeado sus oídos al clamor social y se laven sus ojos con las aguas salutíferas de la justicia de manera que puedan ver sus deberes en la ley, y el reclamo del Presidente Peña Nieto sea escuchado. Que su gusto por el nado de muertito sea removido por el anhelo de hacer su parte en el pacto federalista, lo cual sin duda traería nuevos ánimos y esperanza a este país tan largamente agobiado.

¡Hasta el próximo sábado, si Dios nos permite!

e-mail: mahergo50@hotmail.com

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