MILLONADA AL SME: OTRO DELITO A LA LARGA LISTA
Al presidente se le llena la boca de halagos para sí mismo. Se ha dicho “evangélico”, pero en todo caso es neo cristiano (grupos marginales salidos de los evangélicos, salidos a su vez del protestantismo heredero de la Reforma, cuya característica principal es que no conocen realmente la Biblia y mucho menos las doctrinas fundamentales). Si lo fuera, el presidente conocería la sentencia divina: “Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno y no los labios tuyos” (Prov 27:2).
Todos los días asegura que no son iguales a los de antes, a los que por cierto culpa de todo (incluso de sus propios fracasos e incompetencia). Asegura la ‘honestidá’ como blasón e insignia de su mal gobierno, aunque estén nadando en un mar de corrupción.
En su desatino verbal, emocional, neuronal y político, López Obrador suelta a diario una catarata de mentiras y piensa que los mexicanos las aceptarán sin chistar. Considerar tal cosa no puede venir mas que de una mente ya trastornada o de un carácter berrinchudo al que no le importa lo que piensen los demás de sus públicos desfiguros. Total, cuenta con sus legiones de adeptos que, aunque no le crean ya, todo le aceptan. Así son los sectarios y los dictadores, cuentan con sus incondicionales, que como sabemos, y los historia nos muestra todos los casos necesarios, son los primeros en tomar venganza de los que los usaron para sus fines.
Con la pura cancelación del NAIM cuyo costo y daños fueron por 331,996’517,000 millones de pesos —según datos proporcionados por la Auditoria Superior de la Federación (Revista Forbes, 20/Feb/2021), pues al parar un proyecto autorizado de primer mundo, autofinanciable a largo plazo, y con un avance superior al 30 por ciento—, sólo por el capricho de López Obrador, además de ser un crimen derrochar semejante cantidad en un país de tantas necesidades y carencias, es por cierto un grave delito contra la nación.
La corrupción que asegura haber erradicado, la inició pues a tambor batiente. Hechos a los que sumaron otros que dentro de poco tiempo serán noticia y escándalo nacional, téngalo por seguro (una vez que se conozca en detalle los montos y destinos de las enorme sumas de dinero, otorgadas muchas de ellas sin licitación y con cuentas que habrá que comprobar). Que, si se le suma a tanto affaire la ignorancia, incompetencia e incapacidad de los designados, aquello será una bomba.
De entrada, la construcción de la Refinería Dos Bocas en un sitio totalmente inadecuado, en una época en la que el petróleo está siendo sustituido por otras energías y entregada para su construcción a personas sin experiencia alguna (lo que además de hacerles vulnerables ante otros, que sí saben, pero que cobran en exceso y de diversas formas por lo que saben o venden), exhibe la improvisación y presume de inmediato la puerta de par en par a la corrupción, por tanto, a la comisión de delitos.
Si recordamos, al principio de su pésima gestión, el tabasqueño declaró una guerra contra los ladrones de combustibles (los confundió con los vendedores de alcoholes adulterados, esos sí son los “huachicoleros”). Y sin más, cerró los ductos provocando una escasez terrible de gasolinas y diesel; mintiendo haber ganado la lucha que solo existió en su mente enferma, pues el robo lejos de disminuir ha ido en aumento, sumándose el del gas. ¿Qué delitos hubo en todo este embrollo, en este ocultamiento de información?
Para disimular que estaban haciendo algo compraron 500 pipas en Estados Unidos para el traslado de gasolinas y contratando de inmediato a 2000 choferes con $29 mil pesos de sueldo al mes (enero de 2019). A la distancia, y con el interés absoluto del presidente puesto en Pemex y la CFE, incluso salpicado por el escándalo de su hijo mayor con la mansión de Houston, es de preguntar si todo esto no fue parte de un plan preconcebido para hacerse de Pemex y tomar la paraestatal como botín y fuente de recursos para la 4-T (a costillas del pueblo mexicano y de su empobrecimiento). Empresa, que además de estar en quiebra, es un pozo sin fin de recursos públicos; mientras que para los niños con cáncer y para la salud de los mexicanos no haya dinero jamás.
En el llamado Banco del Bienestar queda claro que los delitos abundan, pero se requiere de una Fiscalía que tenga fiscal, y no solo un empleado costoso y sumiso a modo. Miles de millones se han derrochado en un Banco de mentiras, que cuenta con algunas cuántas sucursales que ya existían (Bansefi), pero que en este momento es solo palabras ¿Y las decenas de miles de millones en qué han parado?
El Tren Maya, el aeropuerto Felipe Angeles que será inaugurado el mes próximo sin tener vuelos realmente y sin vías de comunicación construidas, baste señalar que de Santa Fe en la ciudad de México a ese aeropuerto el traslado es de 3 horas (lo que dura un vuelo Guadalajara-Tijuana), son tan solo algunas de tantas muestras de incontables delitos (y corrupción) que tarde o temprano será del dominio público.
La presunción de delitos cometidos en el actual sexenio, son incontables. Lamentablemente los otros poderes se han sometido al ejecutivo perdiéndose todo equilibrio republicano. Lo cierto sin embargo es que, aunque a veces la rueda de la justicia camina lenta, tarde o temprano completa su vuelta y con ello cae sobre los delitos y contra los que los cometieron.
Aunque para asombro de los mexicanos otro delito más ha sido cometido por el gobierno de López obrador y conocido la presente semana. Sucede que a la larga cadena de ilícitos cometidos (o permitidos) por el actual régimen, ahora se ha agregado uno más, multimillonario y jurídicamente con todas las agravantes.
Para aquellos que no se han enterado, esta semana, una cadena de diarios publicó una nota en la que se da a conocer la siguiente nota: “El gobierno federal anunció ayer un millonario plan de pensiones vitalicia para casi 9 mil ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) que no cumplan el requisito de antigüedad cuando la empresa fue liquidada en 2009” (Mural, 11/Feb/2022).
De no creerse, en verdad de no creerse. Mientras que para cualquier trabajador sus derechos laborales duran apenas 1 año, AMLO le otorga a sus amigos y camaradas de aventura (para no decir compinches) un derecho y beneficios que legalmente no tienen, y una millonaria suma ($1,458 millones de pesos) a cubrir cada año.
¿Cómo justificar legalmente (no se diga moralmente) conceder pensión a trabajadores de una empresa desaparecida en el año 2009, es decir, hace 13 años? A trabajadores que en su momento se liquidó, y al ya no existir la empresa, EL ACTUAL GOBIERNO NO TIENE RELACIÓN JURÍDICA ALGUNA CON ELLOS.
Por cierto, un extraño sindicato, pues la empresa que lo originó ya no existe. Pero no es cualquier sindicato. ¡Claro que no! Se trata de uno de los más improductivos en el mundo y de los más conflictivos. Agréguele a este cóctel que el líder de esta banda (es penoso ofender a los verdaderos sindicatos) es amigo personal del presidente, tan amigo, que está documentado que cuando López Obrador hizo uno de sus tantos berrinches y tomó por meses la Av. Paseo de la Reforma en la capital, su amigo Martín Esparza, le hizo llegar en ayudas mensuales en portafolios nada menos que 66 millones de pesos (El Economista, 27/Jun/2012). Amor con amor se paga, reza el viejo refrán. El problema, y muy grave, es que el gobierno de López Obrador no les está regalando estas multimillonarias y anuales sumas de su bolsa, sino de los bolsillos de todos los mexicanos. Es decir: del erario, por tanto, es un delito ¡UN DELITO!
¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!
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