Opinión

Pero, qué mundo es éste donde hienas disfrazadas de hombres son capaces de golpear sin misericordia y asesinar a mujeres, incluso cortarlas en pedazos. Qué mundo es este donde las mujeres salen a la calle temerosas de que cualquier patán o una de tantas bandas de traficantes las prive de su libertad haciéndoles objeto de secuestro, violación, tráfico de órganos o esclavas (para prostitución). ¿Dónde están los gobiernos federal, estatales y municipales? ¿Dónde…?

    Qué mundo es éste donde los gobiernos (al menos en México) se integran por falsos políticos, por grupos de vividores que no tienen la menor idea de cómo gobernar, pero que TAMPOCO QUIEREN HACERLO dejando a los gobernados a merced de miles y miles de criminales de todo tipo y tamaño, con y sin organizar. Su única preocupación son los dineros públicos y el cómo repartirlos que parezca legal. Simple juego a la política, pero sin políticos.

     Gobiernos que ofrecen a los asesinos y criminales abrazos y dejan a los ciudadanos trabajadores y pacíficos los balazos, que tienen un extraño y condenable sentido de justicia en la que nunca detienen a los que delinquen y si de casualidad lo hacen se preocupan hasta lo irracional de sus derechos humanos y se olvidan totalmente de los de sus víctimas. Que cuidan de no dar los apellidos de los rufianes y hasta les tapan en las fotografías los ojos y a sus víctimas las fotografían completas, así como sus nombres y apellidos.

     Qué mundo es éste en el que los bosques son talados sin que nadie les estorbe y gastan sumas multimillonarias en sembrar arbolitos que nadie cuida y con una posibilidad de vivir muy baja, que en lugar de buscar las energías limpias y renovables,  deja a los poblados y a los que siembran sin agua, todo para producir energía eléctrica a muy costo; que sus gobiernos permiten a ciudadanos construir viviendas en los cauces de ríos y arroyos y cuando se inundan se hacen a las víctimas. Y todo por la ambición de algunos, la torpeza de otros y la indiferencia de los muchos.

     Mundo extraño donde mujeres vestidas y actuando como vándalos reclaman con violencia lo que deben hacer como marca la ley, destruyendo como marabunta cuanta cosa encuentran a su paso, desde bienes de particulares hasta el patrimonio público (adquirido con los impuestos de todos), llegando al extremo de pedir ‘liberación’ de las detenidas (cuando la ornamental autoridad se atreve a cumplir con su deber).

    Qué mundo es éste donde a los asesinos y a la cada vez mayor fauna delincuencial no se les persigue, donde bajan las estadísticas de delitos a causa de que los ciudadanos ya no denuncian, aunque en la realidad aumenten día con día, donde el gobierno fomenta la impunidad acrecentando con su desvergüenza y desacato el índice de delitos y las angustias de un pueblo largamente y cada vez más angustiado.

     Qué mundo es éste capaz de ir contra natura y el sentido común, justificando las desviaciones de unos que rebelándose contra la naturaleza y sus genes, no solo se empecinan en ser lo que no son, sino que en su soberbia exigen que la ley se deforme para que apruebe lo que hacen y los medios se prestan para su locura, presionando a la sociedad para que justifique lo injustificable, para que aplauda lo que es reprobable.

     Qué mundo es éste donde se ataca la familia, primera institución humana y único lugar donde ésta obtiene amor, formación y futuro, por causa de egoístas, irresponsables y amantes desbordados que no saben de compromisos y solo viven para sí mismos. Ataques a los que gobiernos inmorales y acomodaticios han ido cediendo hasta dejar a la familia en estado de indefensión (aunque lo nieguen).

     Qué mundo es éste donde la salud del pueblo no se atiende, excepto con las palabras de un presidente mentiroso, incapaz y enfermo de poder, donde los niños con cáncer, los enfermos crónicos, los que requieren de cirugías y demás, no son atendidos, y si algunos lo logran, no hay medicinas para sus males, excepto en el discurso ante los medios.

     Qué mundo es éste en qué gran número de ciclistas y motociclistas no respetan ley alguna, circulan por banquetas, en sentido contrario, se pasan los altos (luz roja), incluso de repente se desnudan en grandes grupos (violando las leyes municipales) y por si fuera poco, son capaces de golpear automovilistas y destruir sus carros sin que la autoridad haga nada por detener sus ilícitos (nomás porque traen vehículos de 2 ruedas).

     Qué mundo es éste en el que un partido político que se dice ecologista no le importa un comino ésta, sino enriquecerse prostituyéndose (políticamente) de la peor manera y al mejor postor, mientras el país se hunde en múltiples problemas a causa de la ausencia de leyes (o de su falta de aplicación) que protejan la naturaleza y sus recursos; mundo en el que vale el dinero y las personas no, excepto las que tengan sumas con muchos ceros a la derecha.

      Qué mundo es éste donde decenas de jóvenes son desaparecidos a diario, la mayoría de ellos por las bandas de criminales para obligarlos a convertirse en asesinos y rufianes, pero que al negarse, la mayoría es asesinada y va a parar a las fosas clandestinas sin que el gobierno mueva un solo dedo para impedirlo. Qué mundo es éste en el que para los gobiernos la vida de sus gobernados no vale absolutamente nada, excepto el dinero de los impuestos y la recaudación vía corrupción, claro.

      Qué mundo es éste, integrado y poblado por humanos, que se apuesta por los robots, que requiriendo de más y mejores fuentes de trabajo se apuesta por los conflictos laborales que las extinguen. Qué mundo es éste que ante las tragedias ocasionadas por el calentamiento global no hace gran cosa por detenerlo y revertirlo, y la mayoría de los gobiernos se limitan a comentar el tema, pero sin remediar casi nada.

     Qué mundo es éste en el que la fe judeocristiana ha sido desechada y no se quiere saber nada de Dios, en el que muchos se ufanan de tener la mayor información y tecnología de todos los tiempos (lo cual es cierto) pero que desconocen gran parte de esa información y al no querer saber nada de Dios carecen de las respuestas esenciales de la vida, enfrentándose a la eternidad(porque fuimos creados para eternidad) en las peores condiciones posibles. Mundo que desconoce el mensaje de la Biblia, pero que ataca este libro con los peores e infundados comentarios ¿Qué opina usted de semejante mundo?

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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Se podría decir que nos sorprendió la manera de entender y aplicar la justicia del actual presidente, así, con minúscula. Pero conociendo su trayectoria y personalidad era previsible su complicidad y maniqueísmo a la hora de aplicarla. Su gustado método de disfrazarse de héroe le ha llevado a extremos ridículos, grotescos y nocivos para la Nación.

     Sus disfraces preferidos son el de Madero y el de Juárez, del primero nada hay qué decir, la historia le ha concedido un espacio de honor inmerecido a este ignorante, chiflado y esotérico que una vez en el poder, pedía dirección a los muertos en sus diarias sesiones espiritistas.

     El problema con López Obrador es cuando dice ser como Juárez, es apenas una botarga, pues como escribe Roger Bartra en reciente obra: “…líderes populistas que pretenden encarnar a grandes personajes de la historia, como Simón Bolívar o Benito Juárez. No son más que una farsa que repite grandes acontecimientos en forma grotesca. Muchas veces la repetición ocurre como una bufonada desastrosa” (Regreso a la Jaula, pág. 93)

      Y es que, el Presidente Juárez, tenía una frase que AMLO ha deformado y mal utilizado. El oaxaqueño decía que «para los amigos justicia y gracia, para los enemigos justicia a secas», frase que el tabasqueño ha convertido en «para los amigos gracia absoluta y para los enemigos justicia radical».

     Sí, justicia radical o ¿de qué otro modo se puede entender que para el Ing. Juan Mario Velarde Gámez, responsable de la obra del Colegio Enrique Rebsamen le hayan condenado a 208 años de cárcel y a indemnizar a los parientes de cada una de las víctimas con $337,450 pesos? Si se toma en cuenta que las víctimas que murieron en el temblor del año 2017 (al estar dentro del Colegio) fueron 26, la suma de las indemnizaciones es por $8’773,700 ¿De dónde sacaría un simple profesionista para pagar semejante suma?

     Esta expresión radical de impartición de justicia, sobre todo teniendo en cuenta que el derrumbe ocurrió a causa de un fuerte temblor que ocasionó la caída de muchos edificios y casas en la capital, queda en evidencia que las agravantes penales no se dieron, y que si hubo corrupción y se dio un permiso para agregar construcción, son las autoridades capitalinas las que llevan la mayor parte de responsabilidad, pues sus conocimientos en construcción y resistencia de materiales les hace reos de doble culpa.

     Si se voltean las hojas del calendario al 5 de junio de 2009, encontramos que en el incendio de la Guardería ABC en la ciudad de Hermosillo, murieron 49 niños. Queda claro que nadie quería que se incendiara, pero también queda claro que hubo negligencia en muchos sentidos, incluso en su ubicación, que si bien para los padres de los niños nadie puede reemplazar a sus hijos, la aplicación de la justicia debe hacerse en base a lo que establece la ley de la materia. Y no por afectos y sentimientos, pues siendo el ser humano por lo general tan injusto y parcial en sus juicios, a unos los exoneraría y a otros los condenaría, dependiendo de afectos y simpatías. Para eso están las leyes, para que los juzgadores se basen en ellas y normen sus criterios con justicia y equidad.

     Ahora bien, todos hemos visto la dureza con la que AMLO y sus huestes han actuado y presionado en ambos casos. Respecto al asunto de la Guardería Infantil ABC, aunque López Obrador no era presidente, lo cierto es que la desgracia fue parte de sus banderas políticas y una vez en la presidencia no ha soltado el tema condenando con dureza a quienes considera responsables. En cuanto al asunto del Colegio Rebsamen ya se señaló la inusual condena y la fiereza descomunal al dictar la sentencia esta semana.

     Fiereza descomunal que desapareció totalmente en la caída de un tren de la Línea 12 del Metro capitalino el pasado 3 de mayo, mostrando una complicidad cínica y una benevolencia injustificable para los responsables.Dicha línea fue construida por Marcelo Ebrard cuando era presidente municipal de la ciudad de México (el título se los mejoran, pero eso son, ¡presidentes municipales!) y desde entonces se señaló por la prensa que estaba mal construida y a muy alto sobreprecio, incluso que se compraron trenes incompatibles para las vías instaladas. ¿Qué sucedió? Que Ebrard salió huyendo de país para refugiarse en Francia y posteriormente en Estados Unidos, obviamente sin que nadie lo molestara siquiera, mucho menos lo tocara.

     Miguel Angel Mancera, su sucesor, lo persiguió mediáticamente, pero jamás en el ámbito penal, área que si conoce perfectamente pues fue Procurador del Distrito Federal (y conoce de la materia) ¿Cómo le perseguiría si son del mismo origen PRI-PRD-MORENA? Cierto, Mancera ya no se fue a Morena, pero más por estrategia que por convicción pues la inmensa mayoría de los que integran esa metamorfosis política (PRI-PRD-MORENA) carecen de ideología y escrúpulos; actúan como simple secta política tras los pasos de un iluminado, de un falso mesías.

     Así que en la terrible caída de la Línea 12 del Metro, a la que pomposamente nombraron la “Línea Dorada”, a pesar de los 27 muertos (uno más que en el Colegio Rebsamen) y decenas de heridos, así como los enormes daños causados no solo por la caída, sino por la paralización de toda la línea y los daños ocasionados a todos los usuarios (que deben ser casi incuantificables); de acuerdo a la posición maniquea del presidente López Obrador nadie es culpable. Gracia absoluta según su deformada visión del principio juarista, pues se trata de puros amigos.

     A Marcelo Ebrard, que fue quien decidió y gastó una multimillonaria suma en la obra (a pesar de tantos señalamientos en su contra por la obra mal hecha y a sobre precio) lejos de someterlo al imperio de la ley lo destapó a la presidencia para el 2024. A Mancera que fue quien recibió la obra y supuestamente le hizo los ajustes y adaptaciones tampoco (quizá les sabe demasiadas cosas a todos sus amigos de antaño) y a Claudia Sheinbaum, actual presidenta municipal de la ciudad de México, su hija política adoptiva menos la tocó, a pesar de que el mantenimiento y supervisión de las líneas del Metro le corresponden a ella y que en lo que corresponde a la Línea 12, en los papeles le gastan 120 millones de pesos al año (El País, 6/Mayo/2021).

     En cuanto al constructor, el empresario Carlos Slim, en lugar de citarlo a la Fiscalía para que la autoridad judicial y luego de las periciales correspondientes deslindara responsabilidades, el presidente lo invitó a Palacio Nacional ¿para que mortificar a su amigo? ¡eso déjenlo para los constructores del Colegio Rebsamen!, así que la gracia absoluta del presidente le cubrió; y para que la amistad y la buena fe se vieran en ambos, el Sr. Slim se comprometió a reparar la Línea 12. ¡Extraño modo del presidente de entender e impartir justicia! Para unos un tirano despiadado e inmisericorde, mientras que para sus cofrades no existe la ley, solo una gran amistad y benevolencia.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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Los mexicanos no debemos permitir que Andrés Manuel López Obrador, continúe al frente del poder ejecutivo, ya que él mismo ha mostrado con su inacción, incapacidad, e incluso confesado públicamente, su deseo de NO CUMPLIR NI HACER CUMPLIR LA LEY, contraviniendo con ello lo mandatado en la Constitución.

     Hace unos días en uno de sus shows mañaneros, entretenimiento pseudo político que solo sirve para que López Obrador satisfaga su mórbido deseo de ser visto e idolatrado, y como consecuencia de haber sido confrontado por el periodista tapatío radicado en Estados Unidos (Jorge Ramos) quien trabaja para una televisora de aquel país, entre otras cosas, le refregó en su cara la sangre derramada a diario en México (un promedio de 100 homicidios por día) y el fracaso estrepitoso de su absurda política de “abrazos, no balazos”. Sin argumentos que pudieran evitar el ser llevado al paredón de la incapacidad y la historia, el populista se atrevió a declarar:

 

-“No estoy de acuerdo con la vía violenta, soy pacifista; que, aunque se burlen, tengo una razón de fondo, aunque se burlen, voy a seguir diciendo: Abrazos, no balazos. La paz es fruto de la justicia”.

 

    Increíble en verdad que haya llegado a tanto cinismo. Esta declaración en automático debe ser tomada por el Congreso para iniciar el proceso de destitución. A confesión de parte relevo de pruebas, reza la máxima jurídica, ya que el que cobra como presidente, al no querer ejercer tan honroso cargo (con sus enormes responsabilidades, entre ellas la de cumplir y hacer cumplir la ley; deber fundamental para poner orden en un país y meter en cintura a los delincuentes, que en el caso de México se han multiplicado más que las fieras del Serengueti) ha caído en rebelión y desacato a sus deberes constitucionales.

     Es del dominio público que AMLO fue pésimo estudiante de la UNAM, un fósil en el estricto sentido de la palabra, no obstante, no se considera, ni siquiera a manera de broma, que desconozca que entre los deberes para ser Presidente de la República estaba la seguridad nacional, es decir, hacer valer el estado de derecho. La carta magna ordena al respecto:

 

Artículo 87.- El presidente, al tomar posesión de su cargo, protestará ante el Congreso de la Unión… la siguiente protesta: «Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanan, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido…».

 

     Su protesta fue falsa, vana, inútil, pues ni ha guardado u obedecido la Constitución y las leyes penales que de ella emanan, ni tampoco ha hecho que las multiplicadas bandas delincuenciales lo hagan, permitiendo con su incapacidad y cobardía que el país se hunda y quede en manos de los criminales.

     Que no venga a los mexicanos con el cuento de que es ‘pacifista’ si desde que apareció en la escena pública ha sido un agitador violento ¿Ya se le olvidó la toma de 51 pozos petroleros en Tabasco los cuales amenazaba con incendiar? ¿Ya se le olvidó la toma violenta de Paseo de la Reforma en 2006 y los daños multimillonarios que ocasionó a los hoteles y negocios de la zona (todos del ramo turístico), así como el daño causado a los automovilistas y el transporte público? Valga decir que tan solo en la primera quincena de su plantón los daños fueron superiores a los 3 mil millones de pesos y 809 empleos perdidos (El Financiero, 30/Jul/2018). ¿Ya se le olvidó su actitud siempre beligerante, opuesta al orden legal establecido? ¿El feroz tigre se convirtió en la madre Teresa?

    Su postura de pacifista es ridícula y absurda. Cualquier ciudadano, el más pobre e iletrado sabe que es deber de un Presidente de la República poner orden y hacer valer la ley. Tan solo por no dejar, en sus memorias, el primer presidente de Checoslovaquia, Václav Havel, escribió: “cuando accedí a ser candidato,también acepté las diversas obligaciones que se derivaban de ello” (Sea Breve, Por favor, Pensamientos y Recuerdos, pág. 115).

     López Obrador sabía perfectamente esto, así como todos los demás deberes que le esperaban en caso de ganar las elecciones. Por doce años estuvo tras ese sueño, sueño doloso y enfermizo que está cancerando nuestra Patria y que nada tiene que ver con ideologías, sino con su persona, inacciones, incapacidad y actitud. En su corazón ególatra hasta el infinito luchó por un cargo de gran honor para el que no debió hacerlo jamás; una responsabilidad gigantesca para su espíritu enano y nula capacidad.

     El artículo 89 constitucional, dice que entre sus obligaciones está “…ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión, proveyendo en la esfera administrativa a su exacta observancia”. NO LO QUIERE HACER, ASÍ LO ACABA DE DECLARAR, por tanto, está en desacato constitucional y su protesta para el cargo de Presidente se ha convertido en rebelión y perjurio.

    Su rebelión a ejercer los deberes presidenciales le ha llevado a declarar cosas impensables, que de paso le hunden y confrontan ante la ley, pidiendo a gritos su destitución:

 

“¡No, yo soy Peña, ni soy Felipe Calderón, no soy partidario de ‘mátalos en caliente’, no soy partidario de masacres, no soy partidario de torturas… somos distintos!”.

 

     Ningún presidente de corazón y mente sanos (sin importar el partido político de origen) sería partidario de masacres. Así que el presidente López Obrador queda en evidencia al mostrar otra cosa con su conducta, con su inacción, es obvio que no quiere tocar a los delincuentes, lo que lleva a millones de ciudadanos a preguntarse ¿qué pactos hizo con las bandas delincuenciales que no las quiere tocar y prefiere que asesinen con absoluta impunidad a los mexicanos, que les secuestren, extorsionen, roben, asalten, violen, etcétera?En apenas dos años y medio de su mal gobierno, casi 88 mil personas han sido asesinadas y más de 38 mil desaparecidas, siendo la impunidad el sello de su mandato, mandato que no quiere obedecer ¿o tampoco entiende el término mandatario?, mismo que dice: “el mandatario queda obligado a cumplir con su mandato, y responde de los daños y perjuicios que, de no ejecutarlo, se ocasionen al mandante”. El país está sumido en un mar de sangre y terror, la economía cayéndose a pedazos y la salud del pueblo es un caos, con poco menos de medio millón de muertos a causa de la pandemia de coronavirus y con una tercera ola que está empezando y una vacunación empantanada. Por todo lo anteriormente dicho: ¡Fuera por incapacidad y cobardía!

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

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Advierte el viejo refrán que “que en la tierra de los ciegos el tuerto es rey”,sentencia que para desgracia del México actual se ha convertido en una dolorosa realidad, un reino de apariencias que nada es de lo que parece ser, una falsa democracia bajo la bota de un populista, una vulgar mediocracia sin dignidad ni aspiraciones como escribiera el filósofo José Ingenieros:

 

“Políticos sin vergüenza hubo en todos los tiempos y bajo todos los regímenes; pero encuentran mejor clima en las burguesías sin ideales. Donde todos pueden hablar, callan los ilustrados; los enriquecidos prefieren escuchar a los más viles embaidores. Cuando el ignorante se cree igualado al estudioso, el bribón al apóstol, el boquirroto al elocuente y el burdégano al digno, la escala del mérito desaparece en una oprobiosa nivelación de villanía” (José Ingenieros, El Hombre Mediocre, cap VII).

 

    Los que somos de otras generaciones, que sabemos que el destino de los pueblos se forja en el día a día, pero que siempre lleva a mejor puerto cuando se elige a los mejores para dirigir la sociedad, cuando se premia el mérito, la inteligencia y la capacidad, vemos con gran dolor como nuestro país de ha ido degradando en su mundo político hasta quedar en manos de bandas de mediocres y de simples forajidos. Las consecuencias saltan a la vista y anuncian una debacle de no detener esta avalancha.

     En apenas un par de décadas los ambiciosos e impreparados (como el actual presidente y sus huestes), dominados por un deseo enfermizo y malsano de poder lograron a manera de bucaneros hacerse del mismo.Astutos como todo hombre de corazón malo y cobardes como los de su clase, no llegaron al poder mediante las armas, según la ideología que dicen tener (lo cual es absolutamente falso, como casi todo en ellos), sino que aprovecharon las bondades de la democracia para engañar en todos los órdenes a los votantes, iniciando con ello el camino hacia una dictadura populista de la peor ralea.

      Hastiados de los políticos tradicionales, que de la ideología y principios de sus partidos solo tomaron el nombre de la franquicia, gran parte del pueblo, es decir, los mexicanos, sin analizar siquiera a los candidatos (su vida, experiencia política, profesión, capacidades e historial) que les ofrecían un país de sueño, en julio de 2018, despreciaron al PRI y PAN y eligieron al peor de todos y quizá de los últimos cien años ¡Andrés Manuel López Obrador y su MORENA!

      Un hombre falaz, astuto y acomodaticio, que nunca ha trabajado (el oficio de ‘prócer’ no existe en la LFT) y a quien Enrique Krauze calificara acertadamente como “el mesías tropical”. Un populista incapaz de gobernar, que utiliza su valiosísimo tiempo en un simple show mañanero para auto elogiarse, ofender y atacar a los periodistas e intelectuales mientras el país se hunde.Carente de la inteligencia para resolver los muchos problemas nacionales que dicho sea de paso crecen y se acumulan—, se ha dedicado a construir un trío de obras innecesarias y altamente costosas para aparentar con el relumbrón que está haciendo algo. Igual lo hizo cuando fue presidente municipal del Distrito Federal: remodeló Paseo de la Reforma y los segundos pisos y párele de contar.

     Para desgracia de los mexicanos aunque millones no lo vean porque el dictador ha comprado su dignidad con limosnas (de dinero venido de los mexicanos que se esfuerzan, trabajan y pagan impuestos) y otros que realmente necesitan de esa ayuda para subsistir el país se está deteriorando casi en todos los órdenes a pasos agigantados. La paz social no se ha roto simplemente porque la mayoría de los ciudadanos han soportado estoicamente la maldad y efectos de una delincuencia criminal desbordada a la cual el presidente ha colmado de abrazos y de elogios por ‘portarse bien’. Los mexicanos han protegido sus familias y patrimonios y el presidente solo ha tenido cuidado para vándalos y criminales.

     Baste señalar que hasta esta semana en los dos años y siete meses de su mal gobierno 88,493 mexicanos han sido asesinados. La lista de los otros delitos es interminable, pero el tabasqueño lo desmiente con un cinismo propio de los de su clase. Apenas esta semana una consultora señaló que en su show mañanero ha dicho nada menos que 51,181 afirmaciones falsas o engañosas (Consultora Política SPIN, 1/Jul/2021).

    A propósito de clases, su ataque despiadado contra las clases medias, aquellas que sostienen en todos los ámbitos los países, el orden, la producción y los equilibrios sociales, no tiene antecedente en nuestra historia. Su odio manifiesto y su inquina contra sus aspiraciones de mejorar sus condiciones de vida ha sido uno de sus ataque más mezquinos e inmorales. Lamentablemente la mayoría de los atacados han guardado un silencio no justificado.

     La falta de valor y compromiso de muchos, así como su indiferencia por la conducción y protección del país que les vio nacer, sea la causa. A esto se refería el citado filósofo Ingenieros: “Cuando las miserias morales asolan a un país, culpa es de todos los que por falta de cultura y de ideal no han sabido amarlo como patria; de todos los que vivieron de ella sin trabajar para ella”.

    Al mexicano promedio no le importa gran cosa lo que hagan los políticos, su cosmovisión se reduce a la formación de su capital personal y protección de los suyos; posición egoísta que ha permitido y producido esta ceguera colectiva en la que los tuertos han llegado a reyes. Desde la presidencia de la República, la mayoría de los gobiernos de los Estados, al igual que presidencias municipales y esa caterva integrada mayormente por facinerosos malamente llamada “Congreso” están pobladas por tuertos. Por invidentes inmorales y mega ambiciosos que apenas ven lo suyo y los de sus grupos o bandas.

     México carece en este momento de división de poderes. No hay un Legislativo que represente al pueblo, sino cofrades de ambiciosos y tuertos incapaces de ver por los gobernados y sus necesidades. Un Judicial que perdió hace mucho tiempo su razón de existir convirtiéndose en otra cofradía de tuertos ambiciosos, dispuestos apenas a cobrar sus jugosos sueldos y prestaciones (con las honrosas excepciones, que las hay, me consta) y olvidándose absolutamente de impartir justicia. Promotores entusiastas de la impunidad y sordos y ciegos a los reclamos de justicia de millones de mexicanos.

     Finalmente, y ante la tiranía del espacio, diremos que la mediocracia que dizque nos gobierna, ha sido incapaz de leer y mucho menos de entender los resultados de las pasadas elecciones, creyeron que ganó MC cuando los perdedores fueron AMLO y MORENA votando la sociedad en masa por el mejor posicionado (para que el presidente perdiera la Cámara y el mayor número de cargos públicos) pero no por MC ni sus candidatos. Lo dicho: ¡Tierra de tuertos reinando en un país de ciegos!

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

 

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