QUE NO ES TERRORISMO; DICE SHEINBAUM

Siguiendo al pie de la letra las instrucciones del que la puso en la presidencia, Claudia Sheinbaum no tiene un mes en el cargo y ya niega la realidad, como siempre lo hizo su antecesor; el destructor de México, el que se llevó a “la chingada” (su rancho): el bienestar, la estabilidad política, legal y económica y el futuro de nuestro país.

     Este viernes (25/oct/2024) se atrevió a decir en su foro de adoctrinamiento goebeliano, que los coches bombas estallados un día antes en Guanajuato, no son actos de terrorismo ¿Debemos suponer entonces que su explosión y daños produjeron en los habitantes de Acámbaro y Jerécuaro un momento extasiante de alegría comunitaria?

     ¿No tiene algún abogado de verdad que le asesore? Porque no hay día que no diga un disparate legal o justifique una acción fuera de la ley (justificando el establecimiento de una dictadura). Por lo que se aprecia, y viendo las fechorías y aberrantes acciones de los que cobran en el Senado, pero que no actúan como senadores —me refiero a Adán Augusto López y Ricardo Monreal—, cuyas tropelías y chicanadas legislativas no son propias de un verdadero legislador, son, por cierto, el sello de la casa morenista. Individuos que responden únicamente a los intereses de su grupo sin importar lo que hagan, ni los métodos utilizados —lo que vale es salirse con la suya, sin importar los daños al país y al estado de derecho—. “La ley es para violarse”; asegura este tipo de traficantes del derecho (en el ejercicio profesional me topé con muchos de estos anti-abogados).

     Un verdadero asesor jurídico le hubiese dicho de inmediato a la presidente(a) lo que establece la ley al respecto (CÓDIGO PENAL FEDERAL)

Artículo 139.- Se impondrá pena de prisión de quince a cuarenta años y multa de cuatrocientas a mil doscientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos que resulten: (PÁRRAFO REFORMADO D.O.F. 07 DE JUNIO DE 2024)

  1. A quien utilizandosustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radioactivo, material nuclear, combustible nuclear, mineral radiactivo, fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos, o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación.
  2. Al que acuerde o prepare un acto terrorista que se pretenda cometer, se esté cometiendo o se haya cometido en territorio nacional.

     En Acámbaro, al estallar el coche bomba, tres policías resultaron heridos, ocasionando además daños graves a varias viviendas y siete autos, mientras que en Jerécuaro los terroristas, que lo son, hicieron estallar una patrulla: con todo el terror que producen esta clase de acciones delictivas. De hecho, escuelas y negocios cercanos cerraron o no abrieron sus puertas ese día.

      La gente y los medios en las poblaciones afectadas calificaron los atentados como «narcoterrorismo», término que producen urticaria a la delicada dermis de la nueva titular del Ejecutivo. ¿Cómo aceptar esa definición? Si para ella, su jefe, y la banda de la 4ta destrucción, también los narcos son pueblo. Eso por un lado. Por otro, sólo ellos, en su mente perturbada y ajena a la realidad deciden quién es “pueblo”.

      No importa que las bandas asesinas en Guanajuato, Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Tamaulipas, Zacatecas, Sonora, Veracruz, Baja California, Colima, Jalisco, San Luis Potosí, Chihuahua y demás tengan el narcotráfico como origen y base de sus ilícitas actividades (a las que aumentan el robo de gasolinas, secuestros, extorsiones, cobro de piso, control de precios a productos del campo y otros de consumo popular, como la tortilla, y un largo etcétera).

     Como no es terrorismo, según dice Claudia Sheinbaum, entonces los cinco decapitados en Jalisco (Altos norte) nomás se incomodaron de la cabeza. Que les pregunten a los familiares de los decapitados, de los acribillados en las cotidianas matanzas por todo el país, a los despojados de sus tierras, negocios, casas, vehículos, peor todavía, de sus hijos(as), a unos para intentar convertirlos en asesinos como ellos; a las mujeres para violarlas y prostituirlas (que no acceder en ambos casos, asesinarlos, desmembrarlos y tirarlos en fosas clandestinas que los gobiernos morenista no buscan jamás) si lo padecido es terrorismo o no.

     No, presidente(a), las cosas no son así. Negando la realidad llevará más temprano que tarde a México al abismo total, al caos que no deseamos. Usted sabe que le debe (aparentemente) el cargo a López Obrador, sin embargo, en estricto sentido de justicia, los sufragios fueron para usted, por tanto, su compromiso es CON TODOS LOS MEXICANOS, no sólo por los que votaron por usted. POR TODOS, Y USTED PROTESTÓ CUIDARNOS A TODOS OBLIGÁNDOSE A CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LA LEY.

     No permita que estos huizacheros, estos truhanes del derecho le aparten del cumplimento de se deber. Sí es terrorismo, y México está en manos de más de 100 bandas de asesinos a las que hay que combatir con todo el peso de la ley (si queremos volver a la normalidad y a un auténtico estado de derecho). Un viejo proverbio mexicano dice, que “¡el que mata a puñaladas no quiera morir a besos!”. Mucho antes de que sus padres vinieran de Europa, éste refrán ya era viejo. Si desea en verdad responder a los reclamos de los mexicanos, haga valer la ley y combata a los criminales, esto, le aseguro, le dará legitimidad a su gobierno y le abrirá la puerta positiva de la historia.

¡Hasta el próximo sábado si Dios nos permite!

Email: mahergo1950@gmail.com

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